El hombre ya en la antigüedad necesitó dar un nombre a los fenómenos naturales que se le presentaban y eran desconocidos por aquel entonces.
Esta necesidad es la raíz de la mitología, no una visión real de los fenómenos, es una proyección humana.
En la naturaleza la moral no existe, la moral es un producto humano, necesario para la convivencia social. La naturaleza viva se funda en un único principio la supervivencia.
Es comprensible entonces que el hombre haya proyectado su propia visión de la vida hacia lo que desconocía, inventando dioses buenos o malos, esto tipo de convinciones mitológicas persisten hoy día en la visión del mundo. En particular persisten en las visiones espirituales.
La investigación de lo desconocido es entonces imposible por el hombre porqué la variable humana y el prejuicio intervienen en su construcción. Por esta razón se aplica un método científico, (el método de Steiner no lo es) por investigar libremente.
La religión interviene en la humanidad como necesidad de establecer un orden, se funda en la mitología y es completamente dependiente de la variable humana.
Religión y mito no reflejan alguna real investigación o intuición, no resuelven un misterio, ni desvelan una verdad oculta, representan más bien una proyección y el sentido que el hombre sea el centro de la evolución y del universo.
Abandonando esto tipo de visión homocentrica, lo que realmente queda es la vida que se reproduce, la naturaleza que destruye y construye. El hombre es una pequeña y infinitesimal parte de esto proceso. La vida existe indipendentemente de él. Esto enseña la observación de la naturaleza.
Las religiones son un producto cultural y intelectual, son un producto de la mente. Nos dicen algo de la naturaleza humana y de su necesidad de existir.
El hombre quiere dar un sentido a su existencia y esto sentido lo encuentra en la construcción intelectual de una teoria metafísica.
Se aleja así de la verdad, o sea del estudio de los reales fenómenos naturales, y se cierra en su mente, y en su fantasía.
Si al principio tenía preguntas, con la religión obtiene respuestas equivocadas.